Tanto tú, como yo, envejecemos y nuestros perros también. Así es la vida. Si tu perro todavía está con contigo, estoy seguro de que deseas lo mejor para él y para todos los que lo rodean. Para ello, nada mejor que hacer ejercicio.
Un perro viejo tiende a reducir su actividad física, pasa más tiempo durmiendo, se cansa más rápidamente y, a veces, se niega a caminar. También es típico que ya no quieran compartir tiempo con miembros de la familia y prefieran dormir.
Cosas importantes
Es fundamental estimular la actividad física moderada, considerando no obligarlos a realizar ningún ejercicio que no le conviene a un perro viejo y evitando un estrés perjudicial tanto para él como para nosotros.
Correr o sacar al perro a pasear cuando hay calor, frío excesivo o durante una lluvia representa medidas preventivas imprescindibles, teniendo en cuenta que el estado del perro es más sensible a golpes de calor e insectos.
No debemos forzar al animal, si no quiere hacer algunos movimientos bruscos, como sentarse, jugar con nosotros, acostarse, o solo subir o bajar las escaleras. Puede ser porque tienen dolor y padecen algún tipo de osteoartritis. También podemos notar que se cansan más y, en este caso, ayudaría a controlar su función cardíaca.
¿Algo más?
Los nutracéuticos y los prebióticos son útiles en el cuidado del perro durante el ejercicio. Las más utilizadas y estudiadas son las vitaminas E y C. Betacaroteno y Selenio L-Carnitina y Ácido Alfa Lipoico, vegetales ricos en antioxidantes.
En estos casos sería imprescindible consultar con un experto en comportamiento animal, quien indicará las opciones más adecuadas para el ejemplo, y los síntomas del animal, pudiendo recurrir a terapias farmacológicas.
Leave a Reply